Como mujeres, siempre estamos buscando nuevas estrategias, realizando acciones con el deseo de ser las mejores madres, esposas, empresarias, amigas, etc. Y todo esto es de gran satisfacción, pero es muy importante hacer un alto en la vida y a sus múltiples
responsabilidades, para conocer y saber escuchar el corazón de nuestro Señor Jesucristo y entender que tenemos el propósito de llevar palabras de vida y salvación eterna a nuestra sociedad.